dilluns, 18 de juliol del 2016

Más muertos que vivos

(Article publicat a La Vanguardia el 17/07/2016)

En la política y el periodismo abusamos de atribuir la calificación de “histórico” a casi cualquier acontecimiento. Pero a la vez, hechos fundamentales nos pasan desapercibidos. Como el que sigue. El año 2015 ha sido el primero desde 1939, con la Guerra Civil, que en España se han producido más muertes que nacimientos. En la historia contemporánea solo se había dado en 1918, por la pandemia de la gripe, y no se tiene referencia de que haya ocurrido nunca más, desde que hay estadísticas.

En 2015 nacieron 417.265 bebés, un 2 por ciento menos que el año anterior, en tanto que el número de fallecimientos superó aquella cifra en 2.753, ya que las muertes aumentaron en un 6,7 por ciento, según los datos provisionales del Movimiento Natural de Población del Instituto Nacional de Estadística.

El camino que seguimos era bien conocido. Si algo es previsible es la evolución demográfica, porque las tendencias en un sentido u otro tardan mucho en modificarse. Desde hace unos cuantos años el número de fallecimientos de españoles autóctonos era ya superior al de nacimientos, pero en las cifras globales quedaba enmascarado gracias a la aportación de bebés de los inmigrantes. Pero muchos de estos últimos han marchado por la crisis y el problema aflora en toda su acritud. Con la certeza de que se incrementará en los años próximos. El crudo invierno demográfico se hace patente aunque estemos en plena canícula.

El número de hijos por mujer es de 1,33 en total, y se reduce al 1,28 para las españolas, pero los nacimientos caen y seguirán cayendo porque cada año hay menos mujeres en edad fértil. En sentido inverso, los decesos irán inexorablemente al alza. Los avances médicos, la mejor alimentación, los tratamientos, consiguen alargar la vida, lo cual es magnífico, pero no debe olvidarse que es una moratoria. De viejo nadie pasa. Y la nuestra es una sociedad crecientemente envejecida.

En una sociedad con alta tasa de jubilados peligran las pensiones, pero no es este el problema principal. Es una sociedad sin dinamismo. ¿Crearán empresas, pondrán en marcha iniciativas, los jubilados? Hay elogiosas excepciones, pero en general no. 

Estamos ante un gran problema de fondo. En menos de un año hemos tenido varias campañas electorales, pero, ¿quién ha hablado de un asunto tan fundamental? Nadie. Solo les interesa la coyuntura inmediata. 

Daniel Arasa 
President de la Plataforma per la Família Catalunya-ONU